“Un cuento de Navidad”, de Charles Dickens cumple 127 años y para celebrar su aniversario, la casa-museo del escritor de la época victoriana, abrió al público una exposición fuera de serie que recuerda las cenas que el aclamado autor ofrecía en su casa en el centro de Londres.

La muestra “Food Glorious Food” (Comida Gloriosa Comida) presenta una parte de Dickens que pocas personas conocen, lo muestra como un verdadero amante de la comida y un gran anfitrión de cenas en las que ofrecía los más suntuosos banquetes de la época. 

El amor que él y su esposa Catherine tenían por la comida  quedó plasmado en el libro de recetas escrito por ella que se bajo el título “¿Qué serviré de cenar?”, se exhibe en el recinto e incluye un repertorio de platillos y menús creados para recibir en su casa a entre dos y 20 personas a la vez.

Dickens fue un escritor que desde  joven se codeaba con otros autores de la zona de Bloomsbury y sus grandes pasiones e innfluencias se reflejan en las 13 habitaciones de la casa de cinco pisos que en cada rincón muestra la vida íntima del escritor.

La comida era tan importante para el escritor que está reflejada en los distintos pasajes de su obra como en Oliver Twist, el niño huérfano que se atreve a pedir una segunda ración de comida, lo cual era penalizado en los orfanatos.

Pero, el sentimiento de Dickens por este pasión mundana no nació de la nada, según la curadora de la exposición,  se generó a raíz de una niñez dura en la que tras el encarcelamiento de su padre, fue separado de su familia y comprendió el significado del hambre. 

La casa-museo de Dickens es visitada cada año por más de 50 mil personas que admiran en cada detalle un secreto oculto sobre la vida y obra del escritor. 

Con información de Notimex.