Cuando estás enamorado sientes mariposas; que la persona frente a ti es perfecta y que es todo lo que siempre has querido tener en tu vida. Lo cierto, es que este estado evita que los defectos sean visiblesLa transición del enamoramiento al del amor real presenta todo un desafío al que vale la pena enfrentarse.

El doctor Estanislao Bachrach, autor del libro ?Ágilmente? relata que en experimentos con resonancia magnética nuclear se ve que el cerebro de un enamorado se enciende en partes relacionadas con las adicciones. Este estado tan similar al de una persona drogada, no dura eternamente, y está comprobado que la etapa de enamoramiento puede durar máximo un par de años, pero la construcción del amor verdadero se dará a partir del momento en que ambas personas tomen la decisión de transitar el camino hacia lo real.

Valeria Schapira, experta en relaciones de Match.com, dice que para que una pareja pueda pasar del enamoramiento al amor deben hacer los siguientes puntos:

1. Desidealizar al otro: cuando se ve al otro ser en su ?real? realidad, empiezan a aparecer todas aquellas facetas ?humanas? que el deslumbramiento inicial tapaba. Hay que estar preparado para encontrarse con un humano, de carne y hueso y no con ese héroe o heroína que dibujamos en nuestra imaginación cuando las mariposas aleteaban en el estómago.

2. Aceptar: después de entender que la película hollywoodense del encuentro no durará toda la vida, hay que estar dispuesto a dirigir y protagonizar una versión más realista y, no por ello, menos interesante. Para eso hay trabajar la aceptación. Las personas y los encuentros no siempre son como los dibujamos en nuestra imaginación. Y, justamente por ello, pueden ser más enriquecedores.

3. Emprender la aventura del amor: ese otro ser es un universo propio, con su historia, sus dolores, su familia y sus sueños personales. Emprender una pareja con esa otra persona implica ser tolerante, empático y negociar espacios y costumbres. Agrupar los criterios de ambos sin por ello despersonalizarse ni desdibujarse.

4. Construir en común: para poder armar de a dos, hay que salirse del ego y de la creencia de que la única verdad es la propia. Esto implica estar con el compañero, tal como es, en el deseo de evolucionar en conjunto y no en el de cambiar a la otra persona para que se amolde o sea como uno.

5. Comunicarse: el diálogo es la base de cualquier vínculo, sea de amigos, de pareja o de trabajo. Para poder amar sólidamente, es importante que se converse en profundidad sobre todos los temas. Nunca hay que olvidar que las cosas no dichas pueden tener más peso que las que se dicen. Conversar y consensuar es garantía de sanidad vincular.

Con información de biochile.