Un diseño de la comunidad mixe oaxaqueña se vende como exclusivo en sitios web de ropa y accesorios de lujo, bajo el nombre de Isabel Marant.

La blusa blanca con diseños tradicionales de la comunidad mixe de Santa María Tlahuitoltepec, se oferta en Net-a-Porter y en el sitio de la diseñadora francesa como si fuera de su autoría, como parte de su colección ''Etoile', prenda con un costo de 4,419 pesos, mientras en la comunidad se oferta por tan sólo 600 pesos.

El presidente municipal, Erasmo Hernández, confirmó que se está elaborando un pronunciamiento al respecto, pues no se respeta el sentido cultural y el simbolismo de prendas que se eleboran desde épocas ancestrales.

No es la primera vez en que el plagio afecta a los creadores originales, el año pasado, se inició la campaña "El valor de la firma" con el objetivo de que las mujeres de la región otomí-tepehua de Tenango de Doria en Hidalgo, suscriban los diseños que bordan para contrarrestar el plagio del que son objeto reiterado.

Las artesanas y bordadoras que realizan los tenangos han sido víctimas del plagio de sus dibujos por parte de marcas de moda como Mara Hoffman, Pineda Covalin y Hermes.

Los tenangos son dibujos e iconografías coloridas, cuyo principal motivo son aves y otros animales, flores y paisajes que reflejan la cosmovisión de sus autores, que queda plasmada en manteles, carpetas, lienzos, bolsas, monederos y un sinfín de productos.

"Cada vez se observa más en la industria de la moda, muchos diseñadores copian piezas tradicionales sin dar ningún crédito o referencia de su procedencia y origen", añade Dulce Martínez, directora de diseño en Fábrica Social, quien además considera que lo peor no es el plagio en sí mismo:

Carlos Arturo Martínez Negrete (Carlos Lima), investigador, documenta un registro de 1,600 productos que están siendo plagiados, "esto lo sufren los tarahumaras, los huicholes" y añadió que debe impulsarse con las denominaciones de origen que se reconocen de manera mundial, pero para ello hace falta un marco jurídico adecuado.

"Es una competencia desleal desde un mundo totalmente asimétrico, en donde si se le copia a un diseñador es piratería, pero si un diseñador plagia diseños tradicionales, es inspiración", opina.

No es la primera vez que se le acusa a la diseñadora de plagio, Adidas lanzó una demanda en su contra por copiar el modelo ?Stan Smith? con ligeros cambios en el diseño, demanda que se sustenta en similitudes con respecto a la proporción de la suela y en la tipografía que se usa para ponerel nombre y los colores, además su precio es de 300 dólares, cuando el modelo original cuesta sólo 70.

Con información de Reforma, La Jornada y Erika Poweb