Científicos de Estados Unidos descubrieron 19 genes que podrían causar depresión y otros problemas de salud, cuando alteran los niveles de sus correspondientes proteínas en el cerebro.

El estudio, realizado por el Centro Médico de Asuntos de Veteranos y la Universidad Emory, de Atlanta, Georgia, fue publicado el lunes 12 de abril por la prestigiosa revista Nature.

Los autores afirman que su hallazgo es un paso importante para el desarrollo de nuevos tratamientos contra la depresión.

Con novedoso enfoque, analizan variantes genéticas que  podrían causar depresión

Aliza y Thomas Wingo, líderes del estudio, iniciaron sus pesquisas con la hipótesis de que ciertas variantes genéticas podrían causar depresión al alterar proteínas cerebrales.

Para hacer una relación concreta entre las dos variantes y ver como se afectan mutuamente, los científicos decidieron utilizar un novedoso enfoque que combina el análisis de asociación del genoma completo (GWAS, por sus siglas en inglés) con el análisis de asociación del proteoma completo (PAWS, por sus siglas en inglés).

En un comunicado, Thomas Wingo explicó que el GWAS es muy útil para detectar variantes asociadas a ciertas enfermedades, como la depresión, pero no explica cómo llegan a aumentar el riego de padecerlas.

Por ello, indicó, decidieron combinarlo con el PAWS, para averiguar cómo pueden las variaciones en los niveles de proteínas cerebrales explicar algunos de los riesgos heredados de depresión.

Los genes descubiertos "contribuyen a la patogénesis de la depresión"

Los resultados permitieron identificar 25 proteínas "de interés", 20 de las cuales pasaron inadvertidas en estudios anteriores de GAWS al no poder ser etiquetadas como implicadas en casos de depresión.

Thomas Wingo, líder del estudio, señaló que también se determinó que los citados 19 genes...

"...contribuyen a la patogénesis de la depresión al modular la abundancia de proteínas cerebrales"

Thomas Wingo, líder del estudio

El científico comentó que las fluctuaciones de proteínas cerebrales observadas con la nueva metodología de estudio podrían ser los primeros cambios biológicos que alertan sobre la existencia de depresión y que predispondrían al individuo ante la enfermedad.

"Estos hallazgos podrían también resultar útiles para identificar biomarcadores de síntomas de depresión. Un biomarcador eficaz, como la hemoglobina A1C de la diabetes, podría ayudar en el diagnóstico y tratamiento de la depresión"

Thomas Wingo, líder del estudio

Con información de EFE