Diversos estudios han comprobado que el uso de cubrebocas ayuda a evitar contagios de coronavirus, sin embargo, no cualquier mascarilla cumple eficazmente con este objetivo. ¿Cómo distinguir entre los que sí ayuda a evitar la dispersión del Covid-19 y los que no?

En la calle se pueden encontrar diversos puestos ambulantes que ofrecen a la venta una amplia variedad de cubrebocas, entre ellos los KN95, considerados como los más eficaces para evitar la dispersión de gotículas respiratorias que contienen al nuevo coronavirus.

Reporteros del noticiero ‘En punto’, de Televisa, decidieron someter dichos cubrebocas, junto con otros adquiridos en una farmacia bien establecida, a una prueba casera de filtrado de agua para conocer el grado de protección que ofrecen ante la pandemia.

¿Qué resultados arrojó la prueba casera de cubrebocas "KN95"?

Los resultados revelaron que el cubrebocas de farmacia aguanta casi una hora sin filtrar una sola gota de agua, mientras que el adquirido en la calle permitió el paso del líquido transcurridos apenas un par de minutos.

La prueba también incluyó un cubrebocas de tela, que según la vendedora tenía triple capa. En ese caso, el agua se filtró de inmediato y de forma constante.

“Nosotros no recomendamos comprar ese tipo de productos, porque con una prueba como la que se realizó del agua, aunque sea indicio, habla de las características de los materiales y del control de calidad”<br>

Ignacio Flores, investigador del área textil de Profeco

¿Cómo son los cubrebocas KN95 originales?

Aunque los cubrebocas que se venden en las calles son baratos, vienen sin empaquetar, sin etiquetado y sin certificación.

Los cubrebocas correctos “están certificados por la Secretaría de Salud. El cubrebocas viene sellado, certificado, salen de un laboratorio, no de cualquier lado”

María de Jesús, encargada de farmacia

La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) explicó que los cubrebocas KN95 tienen una vida útil máxima de cuatro días.

“Lo que debemos hacer es cortarlo y desecharlo en un bote o en una bolsa especial, de preferencia que esté sellada para que se tenga seguridad de cómo se maneja… es un residuo potencialmente peligroso”<br>

Ignacio Flores, investigador del área textil de Profeco