Ya, 2020, deja de sorprendernos y confundir nuestra mente. En pleno año del apocalipsis ha resurgido el Biocentrismo como una necesidad de los humanos para lidiar con la muerte, derivado de los millones de fallecimientos por coronavirus.

Pero ¿de qué trata? Resulta que esta teoría basado en la física cuántica asegura que la muerte no existe, pues de acuerdo con el científico estadounidense Robert Lanza, el fallecimiento es un simple producto de la conciencia humana.

Curiosa teoría afirma que la muerte no existe

Para comprenderlo mejor, se dice que la muerte no representa el fin de la vida, ya que en el mundo cuántico el cuerpo físico es el único que tienen una fecha de caducidad. Esto significa que la mente crea al universo y no al revés, por lo que al perder nuestro cuerpo físico, seguiríamos existiendo.

En consecuencia, conceptos como espacio y el tiempo sólo son instrumentos de la mente humana. Pero en el Biocentrismo también se plantea otro tema bastante polémico: el de los universos paralelos, sitios en los que existen números infinitos de mundos en los que seguiríamos existiendo después de la muerte.

"La inmortalidad no significa la existencia perpetua en el sistema temporal, sino que se encuentra completamente fuera del tiempo", explica Lanza. Y agrega que la vida es una aventura que trasciende nuestra forma lineal ordinaria de pensar, pese a que su teoría no ha sido confirmada.

Cabe destacar que el Biocentrismo va más allá, pues desde su origen se concentra en un hecho: que todo ser vivo merece respeto moral. Asociado con la ecología profunda, pretende reivindicar el valor primordial de la vida. Propone que todos los seres vivos tienen el mismo derecho a desarrollarse y a expresarse con autonomía y merecen el mismo respeto al tener el mismo valor.