Un equipo de investigadores liderados por el psiquiatra francés Nicolas Hoertel sugieren en un estudio publicado en la revista británica Nature, que algunos antidepresivos reducen la muerte e intubación por coronavirus, así como enfermar gravemente al contagiarse.

Los expertos realizaron estudios observacionales que tuvieron lugar en treinta y nueve hospitales de París, Francia, encontrando que los antidepresivos que se utilizan para tratar el trastorno depresivo mayor, como la fluoxetina, la paroxetina y el escitalopram, reducen los niveles de las sustancias que producen inflamación cuando el sistema inmunológico intenta protegerse del coronavirus.

¿Cómo ayudan los antidepresivos a curarse del coronavirus?

Ciertos tratamientos antidepresivos podrían sellar nuestras células contra la infección por el coronavirus, y esto inhibir una enzima o incluso prevenir por completo que el virus infecte las células en sólo unas horas. Pero no todos los antidepresivos reducen el riesgo con el mismo porcentaje, pues el más eficaz resultó ser la fluoxetina, mejor conocida como Prozac.

"Nuestra sorpresa fue observar que estos pacientes tenían un riesgo de intubación o muerte reducida en más de un 40 por ciento en comparación con otros, cuando tenemos en cuenta las diferencias de edad y comorbilidad"

Nicolas Hoertel, autor del estudio.

"La reducción del riesgo oscila entre el 42 un el 78 por ciento", indica Nicolas Hoertel, quien también explicó que los 345 pacientes que fueron estudiados y recibieron una dosis de antidepresivos 48 horas antes de ser ingresados en el hospital o después de ser intubados. Del total, el 84.4 por ciento fueron expuestos a un sólo antidepresivo, mientras que el 47 por ciento recibió más de uno. 

¿Qué son los antidepresivos?

El propósito de los antidepresivos ISRS (Inhibidor Selectivo de la Recaptación de Serotonina) es aumentar los niveles de serotonina en el cerebro, ya que este es un neurotransmisor al que se le relaciona con el control de las emociones y el estado de ánimo.

Además, algunos de ellos tienen un efecto directo y significativo en los mecanismos de acción de un receptor que se llama "sigma-1". Este receptor es una proteína que posee efectos antivirales, la cual está presente en varios tejidos de nuestro organismo, incluido el cerebro. De ahí que tenga que ver también con la severidad con el que ataca el coronavirus.