Estamos a unas semanas de que se celebre la Navidad; y como parte de la decoración tradicional, la corona de adviento es un elemento básico. Sin embargo, muchos no saben qué representa o cómo surgió esta tradición…
La corona de Adviento surgió en Europa, ya que durante el invierno, se prendían velas (que representaban al dios sol), para que en esa gélida temporada volviera con su calor. Los misioneros la adoptaron para evangelizar; por lo que cada elemento que la compone, tiene un significado religioso.
Para empezar, la forma circular simboliza el amor infinito hacia Dios y los demás, ya que esta forma geométrica no tiene principio ni fin. También se utilizan las ramas verdes como simbolismo de vida y esperanza. Seguramente te ha tocado ver que algunos la decoran con manzanas rojas; pues bien, estas representan al Edén, y a Adán y Eva, quienes trajeron el pecado al mundo, pero recibieron la promesa de un salvador.
La corona de adviento también se decora con 4 velas, las cuales se van encendiendo una a una cada domingo de diciembre y por último y no menos importante, un listón rojo que representa al amor envolvente por parte de Dios.
Como dato curioso, las velas que por lo general se ocupan para decorar son de color morado; pero solamente una de ellas es rosa, misma que se enciende el tercer domingo de Adviento. El color morado representa el espíritu de vigilia, penitencia y sacrificio que debemos tener para prepararnos adecuadamente para la llegada de Cristo. Mientras que la rosada representa el nacimiento de Jesucristo y al centro, una vela blanca que simboliza a Cristo.
Actualmente existe un sinfín de maneras de decorar la corona; sin embargo, la única tradición que permanece íntegra, es decorarla en familia.