Hablando de cáncer de mama, mucho se dice sobre la importancia de la detección temprana y sobre el hecho de que para lograrla, sólo hay dos posibilidad: acudiendo al medico para realizarse una mastografía, o autoexplorarse una vez al mes para localizar cualquier cambio en los senos.
Desafortunadamente, una encuesta realizada por De las Heras Demotécnia, reveló que, aunque el 85% de las mujeres que participaron en el estudio dijeron saber qué es el cáncer de mama, 6 de cada 10 declararon que no se realizan la exploración de mamas mensualmente como recomiendan las instituciones de salud.
En el mismo sentido, el 10% dijo que lo hace sólo una vez al año y el 12%, que nunca se han autoexplorado.
Las mastografías son otro elemento importante a la hora de detectar la enfermedad, sin embargo, muchas mujeres no están bien informadas al respecto; el 10% desconoce la edad a la que debe comenzar a hacerse este estudio, mientras que otra parte (12%) afirma no realizársela por falta de tiempo, 10% tiene miedo de los posibles resultados del estudio y el 3% dice que no es importante.
El Instituto Mexicano del Seguro Social informa que este estudio debe hacerse anualmente en todas las mujeres de entre 40 y 69 años de edad.
¿Cómo debo autoexplorarme?
El IMSS especifica que el examen personal debe hacerse 7 días después de la menstruación, o un día fijo de cada mes en el caso de quienes no menstrúan ya sea por edad, cirugías o alguna otra condición de salud. En caso de olvidar hacerlo en la fecha asignada, la recomendación es hacerlo en cuando se recuerde.
Observa:
Colócate en las siguientes posiciones indicadas. Busca cambios en la forma, tamaño o superficie de la piel; especialmente hundimientos, inflación, enrojecimiento o ulceraciones.
- Brazos a los lados.
- Manos detrás de la cabeza
- Codos y hombros ligeramente hacia adelante.
- Manos en la cintura.
Toca
Usando tus dedos, busca bolitas, zonas dolorosas, abultamientos o consistencia diferente al resto de la mama. Hazlo así:
- De pie, con la mano derecha en la nuca y explorando el pecho derecho con la mano izquierda. Comienza desde arriba palpando alrededor de la mama y luego en la parte del centro.
- Revisa toda la axila y finalmente aprieta el pezón para ver si hay salida anormal de líquido.
- Repite con el otro pecho.