El artista urbano más famoso de nuestra época parece haber hecho de las suyas una vez más ¿o no?

Un grafiti que apareció en diciembre del año pasado en la capital de Japón y retrata a una rata con maletín y sombrero, ha movilizado a las autoridades locales que buscan desesperadamente que el propio Banksy se autoadjudique la pieza que mide apenas lo que una hoja tamaño carta. 

El dibujo que guarda gran similitud con el estilo del misterioso artista y es sumamente parecido a los de otras ratas que sí han sido "firmadas" por él, apareció hace varias semanas, pero fue hasta el pasado 16 de enero que comenzó a hacerse famosa luego de que la gobernadora de Tokyo, Yuriko Koike, publicara una foto junto al dibujo. 

"¡Hemos encontrado un dibujo de un lindo ratón que puede ser obra de Banksy! ¿Será un regalo para Tokio?", escribió  Koike dejando ver su entusiasmo. 

Sin embargo, la reacción no fue aplaudida por los tokiotas que vieron en la situación una contradicción ya que en Japón el grafiti está prohibido y es duramente castigado. 

"¿No vas a borrarlo? Está en Tokio", "Y además vas a limpiarlo con mis impuestos", "Si no es el trabajo de Banksy, ¿lo castigarían?", son algunos de los comentarios que cuestionan por qué un personaje famoso puede pintar en un lugar público mientras el resto de la gente es castigada. 

Finalmente, por temor a que sufra daños tras haberse viralizado, las autoridades decidieron retirar la estructura metálica donde está plasmada la que podría ser la primera obra de Banksy en el país.