Gillette, el fabricante de accesorios para afeitar, lanzó un comercial que en los últimos días puso a Internet de cabeza y lo dividió entre quienes lo asumieron como una invitación a transformarse, y aquellos que se ofendieron porque ven un intento por mostrar al sexo masculino como "basura".

En comercial en cuestión se denuncian distintas formas de odio como el machismo, la homofobia, el acoso y el abuso o bullying. Su intención no es resaltar las diferencias entre hombres y mujeres, sino subrayar las conducta nocivas que genera una masculinidad tóxica, según explica Pankaj Bhalla, director de la marca para Latinoamérica.

"Esperamos debate. Realmente es necesaria una discusión. Si no discutimos y no hablamos sobre ello, no creo que el cambio vaya a ocurrir". Y es que esta idea de masculinidad como sinónimo de poderío y fuerza sobre los demás; de hombres que no abrazan a otros hombres ni expresan sus sentimientos para no ser vulnerables, debería cambiar.

Pero el video tiene en YouTube más votos negativos que positivos, lo que para  George Belch, del departamento de marketing de la Universidad de San Diego, habla sobre la naturaleza de la persona que puede ofenderse por ello y, finalmente las marcas que defienden sus valores, asumen que perderán a una parte de sus potenciales consumidores pero se quedarán con aquellos que conectan con ella.

No obstante, la Fundación Internacional de Derechos Humanos felicitó a la compañía a través de su cuenta oficial de Twitter: "NOS ENCANTA el spot comercial de @Gillette en el que se denuncia la masculinidad tóxica, no se es más hombre por ser una mala persona", posteó.