La casa de Gianni Bellini es todo un santuario al futbol: viejas portadas de diarios deportivos recubren las paredes, armario, mesa y otros muebles están cubiertos de cromos y paquetes sin abrir decoran las estancias. 

Gianni es un tipógrafo de 54 años que vive en San Felice sul Panaro, a unos 30 kilómetros de Modena, el feudo de Panini: y es considerado el mayor coleccionista de cromos en el mundo. 

Su enorme colección está formada por 4 mil álbumes completados, cerca de 2 millones de estampas, y unas 400 mil que aún le faltan por pegar. 

Este aficionado de hueso colorado cuenta que para mantener su colección y hacerla crecer, cada día dedica de 4 a 6 horas a ella pero antes, se encarga de cuidar a su nieto de 7 años, el próximo heredero del basto tesoro.  

Una afición sólo interrumpida por "las chicas"

Su colección comenzó a los 13 años, y sólo la dejó de lado a los 17 pues su prioridad eran " las chicas", explica. Pero después de casarse a los 19 retomó la afición y no la volvió a dejar.

Para Gianni, no se trata sólo de pegar las estampas y ordenarlas por número, él publica nuncios para hacer intercambios en revistas de todo el mundo; recibe cartas de otros coleccionistas, y siempre está al pendiente de las novedades que puedan surgir. 

"Recibo unas 600-700 cartas al mes, así comencé relaciones por correspondencia, amistades que han continuado 30 años después", explica sonriente.

Su esposa Giovanna, ausente de la casa la mayor parte de la semana debido a su trabajo, ve con buenos ojos la afición de Gianni y asegura que gracias a eso él siempre está en casa en lugar de estar en un bar; además, admite que a ella también le gusta el futbol. 

Una colección millonaria

Bellini gasta en su pasión entre 80 mil y 110 mil pesos (4 mil y 5 mil euros) cada año, y mantiene cada pieza bajo estrictas medidas de seguridad y conservación, a una temperatura de 23 grados. Nada está en venta: "El verdadero coleccionista compra, cambia, pero no vende".

Su álbum preferido es el de la Copa del Mundo de México 1970, escenario de la epopeya final del Brasil de Pelé y "primer álbum internacional de Panini".

Por otro lado, el álbum del campeonato de Egipto de 1986 le dio sudores fríos. Lo perdió cuando lo envió a traducir y no encontró otro ejemplar hasta 20 años más tarde.

Además del deporte, considera a los cromos una forma de "cultura" porque "a través de los años se ven los cambios en los peinados, en las camisetas".

El coleccionista italiano expone regularmente su colección y trabaja en la creación de un museo en Chiasso (Suiza), que tiene previsto abrir a mediados de 2019.

Con información de AFP