Este 2017 la revista Time nombró “Persona del Año” a uno de los movimientos sociales que más impacto ha causado en redes sociales: #MeToo.

Iniciado por Alyssa Milano, este movimiento hace un llamado a que todo aquel que haya sido víctima del acoso sexual, se manifieste a través del hasthag. Las reacciones fueron tales, que personas en todo el mundo se unieron para revelar la magnitud de este problema no solo en un ambiente famoso como el de Hollywood con el caso de Harvey Weinstein, sino en la vida real.

En la portada aparecen Ashley Judd, Susan Fowler, Adama Iwu, Taylor Swift e Isabel Pascual; sin embargo, un codo ha llamado la atención. Al principio se creía que era un error; sin embargo, este corte es intencional, ya que representa a aquellas mujeres anónimas que se atrevieron a hablar de su experiencia en diversas industrias y el hecho de que este personaje anónimo aparezca a la mitad, es un tributo a ellas.

La mujer detrás de ese codo trabaja en un hospital, compartió su historia con la publicación y decidió permanecer anónima porque consideró que no era conveniente revelar su identidad, al menos así lo dijo Charlotte Alter, corresponsal de la revista en una entrevista con el portal Buzfeed.

“Es importante incluir a la gente que ha decidido permanecer anónima por razones profesionales, quienes no tienen los recursos para arriesgarse a perder su empleo o encontrar otra forma de apoyar a sus familias. Por eso quisimos incluir a esas personas y hacer una referencia a las mujeres que están tomando este tipo de riesgos al hablar sobre esto”, dijo Alter.

De hecho, las mujeres que participaron como anónimas en esta publicación, jamás le mostraron el rostro a los fotógrafos. 

Con información de NYTimes