México.- El sábado pasado llovió en 34 de los 39 municipios de Durango, luego de más de 20 meses en que los habitantes estuvieron padeciendo sequía. 

Los agricultores señalan que aunque no aumentó el nivel de las presas, la humedad en las tierras de sembradío alcanzó una profundidad hasta de 15 centímetros (el nivel óptimo es de 25 centímetros). 

“Al menos ya no vamos a sembrar en seco, como el año pasado”, señala Juan Manuel Salazar, de la comunidad Villa Montemorelos, municipio de Durango. 

En tanto, el gobernador Jorge Herrera Caldera insistió en el llamado a las autoridades federales para que liberen los 15 mil millones de pesos del Fondo Especial para Atender las Contingencias Climáticas, aprobado por la Cámara de Diputados. 

Advirtió que la sequía ha empezado a causar desnutrición y enfermedades por uso de agua contaminada en el semidesierto. 

“Va a empezar a morirse la gente”, si continúa esta situación, sentenció.