El procurador federal de Protección al Ambiente, Hernando Guerrero, ordenó el envío de inspectores de oficinas centrales a las playas de Oaxaca, a fin de monitorear permanentemente la eventual presencia de hidrocarburos en las mismas.

En un comunicado, la dependencia recordó que lo anterior se dio como consecuencia del derrame originado por el hundimiento de una monoboya de Petróleos Mexicanos (Pemex) en Salina Cruz.

La Profepa explicó que después de varios días de recorridos por las costas oaxaqueñas cercanas a Bahías de Huatulco el personal a cargo del subprocurador de Inspección Industrial, Sergio Herrera, detectó la existencia de grumos de hidrocarburos en varias playas.

Entre ellas en la de Morro Ayuta, uno de los principales santuarios de anidación de la tortuga marina de la especie golfina.

Inclusive en este sitio se localizaron muertos 13 quelonios de esta especie, de los cuales se tomaron muestras de sus órganos y han sido enviadas al Instituto Politécnico Nacional (IPN), al área de Toxicología de la Policía Federal, a efecto de que sean analizadas y se determine exactamente la causa de estos decesos totalmente atípicos.

En tanto, los inspectores de la delegación de la Profepa en Oaxaca, al mando de Laura Ernestina Aguilar, han estado verificando el cumplimiento de las medidas de urgente aplicación que dictó la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) a Pemex a raíz de esta emergencia.

Hasta ahora se puede informar que, en apego a esas disposiciones de la autoridad federal ambiental, ha sido retirada la monoboya que ocasionó el derrame de hidrocarburos, se ha contenido la expansión del aceite y se han iniciado las labores de limpieza de al menos 10 playas en las que, al día de hoy, se ha detectado la presencia de grumos.