México.- En el puerto de San Felipe en Baja California, la pesca ilegal de totoaba o corvina blanca se realiza a plena luz del día, como cualquier otra actividad formal.

El pez endémico del Golfo de California tiene un mercado que reditúa millones en Estados Unidos y China por la creencia extendida de que su vejiga natatoria o buche, posee propiedades medicinales o funciona como afrodisiaco, aunque no existe sustento científico para tal afirmación.

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Los traficantes de totoaba reciben 4 mil dólares por cada kilo de buche, la pesca ilegal es tan común que por la mañana es ‘normal’ encontrar restos del pescado sin su vejiga natatoria.

Quedan 10 o 15 ejemplares de vaquita marina

La víctima colateral de la pesca ilegal de la corvina blanca es la vaquita marina, mamífero originario del Alto Golfo de California, quien por su tamaño, queda aprehendida dentro de las redes que se usan para la pesca de totoaba.

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Desde 2015, los pescadores de la zona tienen una veda para ingresar al mar, como parte de la estrategia de protección de la marsopa mexicana, de la cual sólo sobreviven entre 10 a 15 ejemplares.

El presidente de la Federación “Andrés Rubio Castro” afirma que la veda sólo incentivó la pesca ilegal de totoaba: “no hay nadie quien les estorbe en el mar y ya se apoderaron de las zonas por donde pasa el producto que andan buscando”.

Con información de La Voz de la Frontera