Puebla, 5 May. (Notimex).- Con una parada aérea de aviones "F-5" y "PC-7 Pilatus", concluyó la escenificación de la Batalla del 5 de Mayo de 1862, con motivo de su 150 aniversario.

 

Felipe Calderón Hinojosa, su esposa Margarita Zavala, sus hijos María, Luis Felipe y Juan Pablo, presenciaron la escenificación realizada por el Noveno Regimiento Blindado de Reconocimiento.

 

Integrantes del gabinete legal y ampliado, gobernadores, integrantes del cuerpo diplomático acreditado en México e invitados especiales estuvieron atentos a la narración y siguieron paso a paso la escenificación de la batalla con los tres ataques del ejército francés.

 

Felipe Calderón y el gobernador Rafael Moreno Valle, desde el estrado, observaron esta recreación realizada por soldados vestidos con atuendos de la época para personificar a los indígenas de Zacapoaxtla, Xochiapulco y Tetela de Ocampo.

 

Por el otro frente, los soldados jugaron el papel de los invasores y se vistieron se zuavos y cazadores africanos, quienes el 5 de mayo de 1862 eran los que estaban al frente del combate, por considerarlos agresivos y férreos.

 

El sonido de los cañones y disparos del armamento hicieron cimbrar a los presentes ubicados en la parte alta del terreno de entrenamiento que se ubica al lado sureste de la capital del estado.

 

Durante la escenificación de la batalla, autoridades e invitados pudieron disfrutar de la presentación de un gigantesco mural realizado por cuatro mil 800 militares, en el que se mostraron pasajes de la gesta heroica de 1862.

 

Los presentes observaron finalmente la victoria de las fuerzas comandadas por el general Ignacio Zaragoza, y el parte de ese entonces: "las armas nacionales se han cubierto de gloria".

 

Durante la ceremonia se rindieron Honores Plenos a Calderón, quien desahogaba el segundo y último día de una agenda de trabajo relacionada con la conmemoración de los 150 años de la Batalla de Puebla.

 

Calderón asistiría posteriormente el Centro Expositor Plaza Las Américas, para visitar la exposición "La gran fuerza de México", y más tarde, en el Museo de la No Intervención, en el Fuerte de Loreto, cancelaría un Timbre Postal y entregaría el billete conmemorativo de la Lotería Nacional, en actos donde no está previsto que emita discurso.

 

Por la noche, se programó un espectáculo conmemorativo llamado "Puebla, orgullo de México", y Felipe Calderón volvería a la Ciudad de México vía helicóptero, antes de la medianoche.