México.- A dos días de haber sido encontrado muerto, los restos del sacerdote José Alfredo López Guillén llegaron a su tierra natal, Panindícuaro en Michoacán.

La confirmación la brindaron familiares del sacerdote al recibir la urna con sus cenizas en el hogar de su madre, luego de que sus restos fueran trasladados a la comunidad donde se desempeñaba como párroco, Janamuato.

Ahí se ofició una misa a donde asistieron muchos feligreses para acariciar o abrazar la urna del párroco.

Con información de Notimex