¿De cuánto es la fortuna de Bad Bunny? Ahora que el reguetonero es catalogado como el más famosos del su género, su dinero ha ido en vuelo.

A sus 27 años, Bad Bunny ha obtenido muchos logros a lo largo de su carrera, misma que se podría considerar como reciente.

¿Cuál es la fortuna de Bad Bunny?

Con 5 años en la escena musical, Bad Bunny ha logrado obtener una gran fortuna con los discos, colaboraciones y marcas que ha creado a su alrededor.

Pese a que desde 2016 ‘El conejo Malo’ comenzó ser conocido en el género del reguetón, fue dos años después que su disco ‘X100PRE’, lo posicionó como clave importante para este.

Según la página ‘Celebrity Net Worth’ se cree que la fortuna de Bad Bunny es de 360 millones de pesos. Con una derrama de 320 millones de pesos solo de música.

Bad Bunny

‘El Tiempo’ reporta que Benito Martínez, como es su nombre real, cobra entre 10 y 20 millones de pesos por un concierto.

Desde el primer momento, el artista comenzó a ser conocido por sus colaboraciones con Drake y Cardi B, y se popularizó en su máximo esplendor al hacer el álbum ‘Oasis’ con J Balvin.

Fortuna de Bad Bunny se debe principalmente por la música

Bad Bunny, el nacido en Almirante Sur, Puerto Rico, ha logrado obtener la mayoría de sus ingresos gracias a la música y las colaboraciones que ha hecho.

Aunque Benito Martínez ha tenido colaboraciones con Adidas e incluso Cheetos, el artista mantiene su ingreso, de manera exponencial, gracias a su música.

Al ser Bad Bunny el más escuchado de Spotify, la app le deja un ingreso de 600 millones de pesos, por el número de usuarios que lo escucha mensualmente, según ‘Celebrity Net Worth’.

Eso además de los premios que ha logrado obtener por su música y el ingreso por las ventas de sus discos.

Bad Bunny habría adquirido su gusto por la música, gracias a su mamá, su primer acercamiento al arte fue a través de la salsa, el merengue y las baladas.

Pese a la fortuna de Bad Bunny, el reguetonero y trapero no se ha caracterizado por ser un artista que presuma de sus excentricidades en redes sociales, ni en su vida diaria.