Esta acusación, la primera que alcanzó gran impacto y relevancia en la era “#MeToo”, es tan solo una de decenas hechas por mujeres que a lo largo de varias décadas fueron drogadas y abusadas sexualmente por el comediante, quien también fue declarado como un “depredador sexual violento” por el juez que lleva su caso.

“Es hora de que se haga justicia, Señor Cosby, esto se ha regresado a used. El tiempo ha llegado”, señaló el juez del condado de Montgomery, Steven O’Neill.

Por su parte, la defensa de Cosby pidió que su cliente fuera puesto en arresto domiciliario, señalando que a sus 81 años de edad y con diversas enfermedades, entre las que se encuentra una presunta ceguera, el actor es demasiado “viejo y vulnerable” para entrar a prisión.

Constand, la víctima que denunció a Cosby, festejó que la era de terror de “este violador en serie” terminara con este veredicto, además de hacer hincapié en las repercusiones que los abusos de Cosby tuvieron en su vida.

Además de romper barreras raciales con su comedia, Cosby fue considerado durante décadas un pilar de las comunidades blancas y afroamericanas en los Estados Unidos, llegando incluso a publicar libros sobre como ser un buen padre.

Ahora, con todo su legado en ruinas y la posibilidad de pasar sus últimos días en la cárcel, diversas cadenas de entretenimiento se niegan a retransmitir sus programas, por lo que el actor se encuentra en la posibilidad de terminar en el olvido.