Tal parece que a Anel Noreña no le durará la felicidad que experimentó cuando autoridades mexicanas la declararon heredera universal de la fortuna de José José, debido a que Sara Sosa y Sara Salazar impugnarán el supuesto testamento que se validó hace unos días.

Como era de esperarse, Sarita Sosa, hija menor de José José, se está asesorando legalmente para probar que Anel Noreña y sus hijos, José Joel y Marisol Sosa, están haciendo las cosas mal ya que están pasando por alto lo que dicta la ley estadounidense

Cabe mencionar que aunque el 'Príncipe de la Canción’ nació en México residía en Miami. Por si fuera poco, él tuvo 3 hijos y no dos como ellos lo están haciendo valer.

Verás, aunque Anel ha insistido en que no existe otro testamento que invalide el que ella presentó, su victoria podría ser fugaz pues aunque el abogado de las ‘Saras’ confirmó esto, también aseguró que Sosa sí tiene un poder que José José le otorgó para que pueda cobrar parte de sus regalías. Es decir, el intérprete no olvidó heredar a su hija menor.

Victoria de Anel Noreña se basa en un testamento escrito en 1986

Sara Sosa y Sara Salazar tendrían en sus manos documentos que podrían echar por tierra la victoria de Anel Noreña, basada en un testamento escrito en 1986. Razón por la que Richard C. Wolfe, abogado de la hija menor y la tercera esposa del fallecido José José, con una cintura en la mano aseguró al programa Hoy Día, que se trata de un fraude montado por la segunda familia de intérprete.

“Es fraude, absoluto, no creo que sea verdadero. Ninguna corte en México tiene jurisdicción sobre un residente de Estados Unidos. Ellos lo saben. Y si alguien reclama en México que él era residente mexicano, es mentira”

Richard C. Wolfe. Abogado de Sara Sosa y Sara Salazar 

Debido a que los últimos años de José José los vivió en Miami, esto favorecería a las Saras, por lo que el próximo paso es presentar en la corte una solicitud en Florida, solicitando que se actúe de acuerdo con lo que cita su certificado de muerte así como se tome en cuenta su patrimonio en ese Estado.

Finalmente, Richard Wolfe indica que la familia Noreña y mucho menos sus abogados se han puesto en contacto con él para informarles sobre lo que está sucediendo.