Con el fin de acallar los rumores sobre una crisis en su matrimonio, a causa de la supuesta infidelidad que habría cometido el príncipe William a Kate Middleton, los duques de Cambridge estarían preparando un viaje a un lugar muy especial, para demostrar que siguen tan enamorados como cuando se dieron el “sí, acepto” en la abadía de Westminster, Londres, el 29 de abril de 2011.

Toda esta situación se originó hace un par de semanas, cuando diversos medios británicos publicaron una fotografía en la que supuestamente aparece el príncipe William besando a la mejor amiga de su esposa, la marquesa Rose Hanbury.

Puedes leer: José Eduardo, hijo de Eugenio Derbez y Victoria Ruffo, aclara por qué lo "detuvo" la policía

Regresarán a un lugar simbólico en su relación

Desde entonces la especulaciones sobre un posible distanciamiento entre los duques de Cambridge no hacen sino crecer, por lo que el Palacio de Kensington decidió poner en marcha un plan para terminar con esta situación: reunir a la pareja en un lugar donde vivieron felices por varios años

Así, un amigo cercano reveló a la revista Vanity Fair que el príncipe William y Kate Middleton viajarán la próxima semana a la isla de Anglesey, en Gales, donde establecieron su primer hogar después de contraer nupcias en 2011.

Según la publicación, en esa localidad, los duques vivieron por tres años en una casa con cuatro dormitorios y dos baños, por la que pagaban 750 euros al mes. Ahí su vida era totalmente hogareña y alejada del glamour que caracteriza a los royals, destacó el “amigo” consultado.

William iba a trabajar como cualquier otro mortal y Kate iba al supermercado para abastecerse de víveres. Además, en sus tiempos libres, los ahora duques pasaban sus ratos libres viendo televisión y paseando en la playa con su perro 'Lupo', detalló la fuente a Vanity Fair.

Su relación se transformó con la llegada del príncipe George

Todo eso se terminó con el nacimiento del príncipe George, en 2013, y su mudanza al palacio de Kensington junto al resto de la familia real.

Antes de dejar su primer hogar, el príncipe William dio un sentido mensaje a sus vecinos de entonces en el que aseguró:

De acuerdo con la prensa británica, la duquesa ha hecho varios esfuerzos por demostrar que el amor hacia su marido sigue igual de vivo que cuando se hicieron novios. Por eso, durante las celebraciones de Pascua, que coincidieron con el cumpleaños de la reina Isabel II, usó los mismos aretes que el día de su boda

Ahora, los tabloides aseguran que el viaje a su hogar de recién es un movimiento desesperado para echar por tierra el escándalo de infidelidad.