La actriz Lucila Mariscal asegura que su colega Irma Serrano fue “sacerdotisa de misas negras” durante su juventud y después de un problema que tuvo con ella, comenzaron a pasarle cosas muy malas, por lo cual cree que la embrujó.

En entrevistas con los programas ‘Hoy’ y ‘Venga la alegría’, la comediante recordó que una vez coincidió con Serrano en un evento, donde el presentador, al verla llegar, le quitó el micrófono a Irma, para darle la bienvenida, asegurando: “Ya llegó la mejor comediante del mundo”.

Esto habría enfurecido a “La Tigresa”, quien según Mariscal, comenzó a lanzarle acusaciones.

“Me dijo que yo era una drogadicta y le dije: '¿A cómo das el gramo?', a todo lo que me decía yo le contestaba y se reía la gente. Antes de bajarse me aventó una copa”.

Lucila Mariscal.

Cosas malas comenzaron a pasarle tras el problema con "La Tigresa"

Después, agregó, Irma la amenazó y desde entonces, cosas malas comenzaron a sucederle.

“Como a los 15 días de eso me tropecé, di el paso debajo de la banqueta y había un agujero y ahí metí el pie”.

Lucila Mariscal.

Esto le hizo creer que, como le habían dicho, “La Tigresa” practicaba brujería, enterrando “a la gente en macetas con muñequitos”.

“Era sacerdotisa de misas negras, eso es lo que se decía que era”.

Lucila Mariscal.

Tenía "una lengua de vaca amarrada con un listón rojo y con sangre”

También, recordó que una vez, cuando las dos se presentarían en un teatro, Serrano la invitó a su camerino, pero Lucila se negó…

“porque estaba un satanás o diablo de cuerpo completo, tallado en madera negra con todo y cuernos. En la entrada de su camerino una lengua de vaca o no sé, amarrada con un listón rojo y con sangre”.<br>

Lucila Mariscal.

La vidente Padme le confirmó a Mariscal que algo frecuente en las personas bajo embrujos es sufrir accidentes o padecimientos relacionados con las piernas.

“A tí lo más seguro es que te empezaron a pasar problemas con las piernas. Ya no podías avanzar, te caías, te empezaban a doler las piernas. Es algo muy puntual de la magia negra”.

Lucila Mariscal.