Kim Kardashian sabía que su embarazo le regalaría muchos kilos, por lo que antes de que la firmeza y estética de su anatomía se tomara un descanso de 9 meses, realizó una candente sesión fotográfica.
Ella viajó al desierto de California, se desnudó, se untó un poco de pintura corporal y se dispuso a seducir el lente fotográfico de Kesler Tran, Chris McMillan y Mario Dedivanovic.
La fotos hot fueron compartidas por la propia vía Instagram.
*Cierra la boca
Con información de Mashable