La ex reina de belleza Cynthia de la Vega causó risa y enojo con la organización de su caravana baby shower y es que debido a la contingencia se ha puesto de moda que futuros padres renten cabinas climatizadas para anunciar desde su interior la llegada de su bebé.

La tarde de miércoles, Cynthia y su esposo, el conductor de televisión Enrique Mayagoita, celebraron el baby shower de Kikin, su futuro hijo. Ambos padres se introdujeron al interior de un aparador colocado en el sector privado de Colinas Del Valle aunque originalmente el evento se llevaría. Acabo en San Nicolás en Monterrey.

Apoyados por un staff, el evento inició a las 6 de la tarde. “Se siente muy raro. Me siento como si estuviéramos en el zoológico y me estuvieran pasando a ver, pero es la nueva normalidad”, dijo la ex modelo a su esposo quien confesó sentirse emocionado.

Caravana baby shower
Chynthia y Enrique

El festejo se anunció en redes sociales por lo que no tardó en llegar gente que desde sus vehículos sonaban el claxon a modo de felicitación a la vez que bajaban sus ventanillas para recibir un kit cuyo interior incluía regalitos de algunos patrocinadores.

Caravana Baby Shower

Se informó que la caravana duraría 2 horas; sin embargo terminó antes debido a denuncias que llegaron a la Subsecretaría de Regulación y Fomento Sanitario. Propiamente de La Vega abordó el tema en sus historias de Instagram.

La ganadora de Nuestra Belleza Nuevo León 2010 y Nuestra Belleza México 2010 confirmó que las denuncias fueron directamente a su caravana, pese a que en ese momento se realizaban otras tres en la colonia; no obstante, no hubo problema pues hasta los felicitaron por sus protocolos de seguridad.

“Manuel Treviño (de la Subsecretaría de Regulación y Fomento Sanitario) nos dijo: los felicito, primera caravana que veo que están sanitizando las cosas” 

Cynthia de La Vega

Sin embargo y dada la aglomeración de las personas, el evento concluyó 15 minutos antes, a las 7:45 P.M y no a las 8 P.M.

Al respecto, Cynthia aconseja a los futuros padres realizar una caravana: “Sí se pueden hacer y no las van a mandar a revisar como la mía” y finalmente se burla del amarillismo de medios de comunicación que reprueban que el baby shower fuera realizado de esa forma y en plena contingencia por el coronavirus: "Ahora sí me siento famosa, madre mía, no sé si voy a poder lidiar con eso”.