Camila Fernández se casó el fin de semana con el arquitecto Francisco Barba. La boda dio mucho de qué hablar al realizarse en plena pandemia del coronavirus. Se especuló sobre la prisa para celebrarla, si estaba embarazada y, quizá lo más escandaloso, el número de invitados.

Ante el cúmulo de información, Camila pidió en redes sociales dejar de inventar cosas.

Camila aseguró que son falsos los rumores que indican que en su boda hubo más de mil 500 invitados. “Jaja, eso es imposible”, escribió. En ese sentido, reiteró que ella no tiene por qué dar explicaciones a nadie de nada, pues para eso la fiesta fue privada.

"Y no Camila, no tienes por qué darnos explicaciones de lo que haces con tu vida privada, pero en medio de una pandemia que ya mató a 48 mil 873 personas en México y que ha infectado a más de 449 mil, ¿cómo pudo planear una boda en la Catedral y en un salón de fiestas cuando en plena emergencia sanitaria el estado de Jalisco se encuentra en semáforo rojo? ¿Por qué ustedes sí y nosotros no?", han sido las quejas de muchos usuarios de redes sociales.

En varios medios se ha dicho que la hija del Potrillo se casó porque está embarazada, ¿esto será verdad? Sobre ese rumor, Camila no aclaró nada. Sin embargo los detalles sobre su boda pronto se conocerán, pues la pareja vendió la exclusiva a una revista de socialité.