¿Qué hubiera pasado si Superman llegaba a la Unión Soviética en lugar de Estados Unidos? Es es la premisa del cómic y película de 'Superman: Red Son', obra que la división animada de Warner Bros. estrenó recientemente.

Superman

Si bien el filme logra destacar entregándonos una historia fuerte acerca de la política intervencionista, los duelos de poder, y la corrupción del Estado; falla en varios aspectos, sobretodo para aquellos que sean fans de la novela gráfica escrita por Mark Millar.

Como sucediera con 'Batman: Hush', estamos antes una obra que como película es buena, manteniendo el estándar de calidad de los filmes de DC Comics; pero como adaptación, tiene varios problemas importantes que citaremos a continuación.

El Hombre de Acero soviético

Como mencionamos, 'Superman: Red Son' nos muestra a Kal-El siendo educado en la Unión Soviética, en plena época de la Guerra Fría; sirviendo al Estado de Stalin como el ejemplo perfecto del ideal del comunismo.

Esto hace que Estados Unidos, en la forma de Lex Luthor, emprenda una carrera para demostrar que pueden igualar, y superar, el poder que representa Superman; lo que a la postre derivaría en la supremacía del modelo capitalista.

Superman: Red Son

La historia cuenta con una narración fluida, donde se nos muestra paso por paso lo que implica el tener superhéroes en un mundo en conflicto ideológico, así como poner en tela de juicio la supuesta bondad inherente de un ser todo poderoso como lo es el kryptoniano.

Siendo una narrativa que muestra que incluso el ser más noble, como lo es Superman, puede caer víctima de su propio poder si no sabe manejarlo de manera correcta.

La Liga de la Justicia soviética

Si bien todo el eje de la trama se establece bajo la figura de Superman, es su relación con el resto de los personajes lo que le da peso a la historia; sobretodo con la aparición de otros héroes conocidos de la Liga de la Justicia.

Superman y la Mujer Maravilla

A destacar sobretodo la presencia del resto de la Trinidad, donde a pesar de mostrarse en otro contexto, tanto Batman, como la Mujer Maravilla, se mantienen acorde a su esencia de 80 años de historia; por lo menos al inicio.

Diana recibe un tratamiento diferente al del impreso de Mark Millar; con un discurso que, aunque en principio es atinado y tiene un buen desarrolllo, se ve arruinado por una intervención final de la amazona que es innecesaria, pues no agrega nada más a lo ya dicho.

Propaganda pro Estados Unidos

Durante años se ha señalado a Superman como un avatar de la propaganda estadounidense; si bien tiene momentos oscuros, nunca se había sentido tanto ese talante como en esta película, donde curiosamente, es enemigo del sistema capitalista.

Aunque se trata de ver las dos caras de la moneda, la narrativa claramente inclina su balanza en favor de los Estados Unidos, mostrando a un Kal-El como alguien ingenuo y a su ideología como errónea.

Batman

Esto es lo opuesto a lo que vemos en la novela gráfica, pues Millar critica las posiciones políticas en general, señalando que ambos sistemas económicos tienen pros y contras; donde el poder y el ego puede corromper todo, a pesar de las buenas intenciones que se tengan.

Siendo la película 'Red Son' un argumento de cómo la "Unión Americana" al final siempre tiene la razón, y sus enemigos siempre caerán o están equivocados.

'Superman: Red Son' deja un sabor agridulce

'Superman: Red Son' es una obra que se puede amar u odiar sin puntos medios; como ya lo mencionamos, si se ve sólo como una película animada, tiene todo para destacar, siendo de lo mejor que hemos visto en este inicio de año.

Sin embargo, si uno se mete a su narrativa o se compara con su material de origen, no se puede evitar que se sienta como algo puesto a modo para mostrar al mundo cómo el capitalismo estadounidense siempre es bueno.

Al final de cuentas deja un sabor agridulce, pues no podemos evitar sentir un poco de pena en cómo se usa a un personaje tan noble como Superman, que lleva años tratando de desmarcase de ese estigma de propaganda con el que se le ha señalado.