Un pueblo es tomado por una banda de maleantes. La esperanza cae sobre un mercenario que une a los mejores pistoleros para formar un mortal equipo y liberar al pueblo de las manos de los malvados.

Una premisa tomada del maestro Akira Kurosawa y su cinta Los siete Samurai de 1954 estelarizada por Toshiro Mifune que dio origen a la primera cinta de Los Siete Magníficos de 1960 protagonizada por Yul Brynner. 

50 años después llega el filme de Antoine Fuqua protagonizado por Denzel Washington, Peter Sarsgaard, y Chris Pratt. Nueva cinta y nuevo sabor, su cámara está en constante atención y cada acción es narrada al detalle.

Este proyecto generó mucho escepticismo por parte del público, como del estudio que la distribuye. Es difícil mercadear un western, pero esta cinta da inicio a una nueva generación de películas de vaqueros con un estilo más accesible y una cinematografía impresionante.

Conclusión: es verdaderamente entretenida. No entres a la sala buscando un proyecto de John Huston o un remake directo de Kurosawa. El realizador decidió contar esta premisa tan antigua como el Shogunato Tokugawa.