Expulsados de su comunidad por diferencias religiosas, William y su familia buscan la “tierra de Dios” pero van directo al sufriendo. Comienzan a tener situaciones extraordinarias como la falta de dinero y fertilidad en sus campos, además de la extraña desaparición de su hijo, quizá la culpa la tiene el bosque, o la hija mayor adolescente. Una historia de folclore de nueva Inglaterra que llega a niveles inimaginables.

Robert Eggers presenta su primera cinta con bombo y platillo, logrando uno de las mejores filmes de horror de lo que va del año. Este realizador crea una atmósfera interesante donde su elenco es parte de la ambientación y los frecuentes hechos paranormales son manejados como situaciones ambiguas pero igual de destructivas. La manufactura de cámara es muy interesante, cada plano se asemeja a una pintura de Goya, cada actuación es un interesante estudio humano.

Es verdaderamente una oportunidad de ver un cine bien pensado y sin tanta exageración visual para atraer al público interesado (los estamos viendo a ustedes adolescentes).

La bruja es una película bien hecha que trata de retomar el terror como lo que es, un género, uno de entrada de dinero fácil para los estudios. No la dejes pasar.