Ha sido  difícil llegar a este momento. Hemos visto película tras película de DC Comics luchar por encontrar la fórmula ganadora, una tras otra falla pero también algunos aciertos.

El primer acierto sin duda es Wonder Woman, esa cinta tuvo todo. La dinámica, estructura y diseño la hicieron la gran ganadora de inicio del verano. Por un momento  casi nos hace olvidar las atroces “Suicide squad” y “Superman v Batman”.

Ahora es el turno de aplicar lo aprendido y nos traen al más grande equipo de superhéroes de ese universo: Batman, Wonder Woman, Aquaman, Cyborg y Flash. Todos uniendo fuerzas para detener la amenaza alienígena que está en busca de tres elementos que si caen en manos equivocadas destruirán el mundo como lo conocemos.

Después de una tragedia personal, el director Zack Snyder tuvo que dejar el proyecto a un 80% de completarse en manos de Joss Whedon, conocido por su trabajo en las dos primeras cintas de Avenger para Marvel Studio. Ahora es el encargado de darle el tono ligero y audaz que tanto le hacía falta a la marca DC.  Whedon agrega humor y cubre algunos baches que venían arrastrándose desde “Superman v Batman”. Aunque es verdad que la película presenta errores de continuidad (origen de Cyborg) y se toma libertades totalmente serviciales para los fans dejando un poco al lado lo que intentaba construir. 

La historia en varias escenas se siente apresurada e incompleta. El recorte de casi 30 minutos al corte original de dos horas y media pesa bastante. Algunas secciones carecen de sentido por esta acción o simplemente rompe con la emotividad que intentan construir. Los directores ponen toda su esperanza en su antagonista para que agregue el peso que le hace falta al proyecto, desafortunadamente la decisión de crear al villano totalmente generado por computadora (un mediocre trabajo digital) deja de ser amenazante desde los primeros minutos.

En el lado positivo, el elenco es increíblemente sólido. Ben Affleck por primera vez se ve cómodo como Batman, se integra sin problemas a la nueva dirección “acción con ligera comedia”, sin romper con la solemnidad de su personaje; por su parte, Ezra Miller se roba la cinta con su interpretación de Flash, el humor y su presencia en pantalla nos da una gran expectativa de su filme en solitario para el 2018; Wonder Woman tiene más peso que en la película pasada y Gal Gadot cumple perfectamente con el encargo; la introducción de Jason Momoa como Aquaman es un acierto en todo sentido, le inyecta a su personaje una personalidad muy necesaria a un superhéroe tan pobremente creado como lo es Arthur Curry; por último tenemos a Cyborg (Ray Fisher) que igualmente su actuación se ve opacada por la decisión de hacer la mayoría de su uniforme digital.

Liga de la justicia tiene momentos espectaculares y totalmente serviciales para sus fans, pero carece de cualquier intento por envolver a su público en una premisa desafiante al poseer diálogos complicados. Solo se concentra en presentar este épico equipo y nos da una mirada de las futuras entregas, convirtiéndose en un proyecto totalmente olvidable una hora después de ser vista.