A poco de llevarse a cabo la 91 edición de los Premios Oscar, Lady Gaga hizo acto de presencia. 

Luciendo un vestido ceñido negro de la firma Alexander McQueen, la cantante se presentó en la alfombra roja; sin embargo, los ojos se clavaron en su cuello nada menos por la joyería que porta. 

Se trata de un collar de diamantes valorado nada menos que en 30 millones de dólares, lo mismo que se gastó en el presupuesto de la producción de A Star Is Born. 

Es así como Gaga le rinde homenaje a Audrey Hepburn, quien lo usó por última vez en público.