Inundado en lágrimas, así quedó un hombre transgénero después de someterse a dos cirugías como parte de su transición y descubrir que los médicos le habían removido sin su consentimiento la vagina y para deslindarse de responsabilidades, los doctores falsificaron los formularios de las operaciones.

Los hechos sucedieron en el Hospital Privado Highgate, de Londres, Inglaterra, en octubre de 2016. 

En reiteradas ocasiones se negó a la vaginectomía

Ante el Servicio del Tribunal de Médicos Practicantes (MPTS), el afectado que sólo ha sido identificado como el ‘Paciente A’, relató que en 2013 inició su proceso de transición, que implicó el cambio de su nombre y un tratamiento hormonal por tres años.

Pasado ese tiempo, decidió que era momento de algo más radical y acudió al consultorio de los doctores Marco Capaece y Giulio Garaffa, especialistas en cirugías de reasignación de género.

Tras la entrevista, el 'Paciente A’ dio su consentimiento para una histerectomía, que consiste en extirpar el útero total o parcialmente; y una metoidioplastia o faloplastia con la que le crearían un pene.

Aunque los médicos le preguntaron en reiteradas ocasiones si también le interesaba una extracción de la vagina, el afectado aseguró que nunca les dio su autorización.

Uno de los médicos alteró los formularios de las cirugías 

Los procedimientos médicos se realizaron en octubre de 2016. Tras una semana en recuperación, el ‘Paciente A’ descubrió que sí le realizaron una vaginectomía.

Esto sucedió porque el doctor el Marco Capece alteró los formularios que su paciente había firmado y Giulio Garaffa, un reconocido consultor de pene de Harley Street, realizó la cirugía sin revisar los documentos con el paciente. Por ello, la víctima decidió denunciarlos ante el MPTS.

El veredicto del panel disciplinario

Tim Bradbury, miembro del panel disciplinario del MPTS, dijo durante el juicio:

"Sus fallas fueron numerosas, las consecuencias graves. El paciente fue sometido a una cirugía irreversible, que cambió su vida".

Tim Bradbury, miembro del panel disciplinario del MPTS.

Bradbury agregó que Capece mantuvo una "narrativa falsa" al insistir en que no había alterado el formulario de consentimiento, cuando el Tribunal ya había comprobado la manipulación de los documentos.

El MPTS declaró culpable a Garaffa de cuatro cargos de mala conducta y recibió una suspensión de cinco meses. Capece también fue declarado culpable de tres cargos de mala conducta y suspendido por 12 meses.