Extrañamente, los 'psocópteros'; insectos típicos de Brasil y África, se caracterizan por contar con órganos sexuales distintos a su género. Las hembras tienen una estructura similar al pene y los machos una bolsa parecida a la vagina.
Sí, es el macho el que transmite los espermatozoides, pero el cambio de roles facilita su reproducción y, por ende, supervivencia, como se lee en el artículo publicado en Biology Letters. No obstante, el nombre correcto de la estructura en las hembras es 'ginosoma' y cada uno cuenta también con órganos sexuales propios de su género.
Y aquí viene lo bueno, su coito dura ¡entre 40 y 70 horas! y el 'ginosoma' funciona para que ellas enganchen al macho y este les proporcione semen sin que se escape. Sí, porque a veces les gusta huir debido al largo proceso de sexo en el que pierden demasiada energía.