Luego de que Justin Trudeau, primer ministro de Canadá informara que la prohibición de las terapias de conversión en menores es una prioridad a nivel legislativo y que los funcionarios de gobierno deben trabajar para que esto se vea reflejado en las leyes, diversos grupos de oposición se han manifestado a favor de que estas prácticas permanezcan.

Trudeau envió una carta al secretario de justicia del país alistando una serie de solicitudes prioritarias para e gobierno, entre ellas, enmendar el Código Penal para prohibir las terapias de conversión y tomar medidas para terminar con esta práctica en todo Canadá.

El proyecto de ley será votado próximamente en el Senado para que estas prácticas que dañan a nivel emocional, mental y físico desaparecen de Canadá, al menos entre personas menores de edad. Sin embargo, David Cooke, del grupo cristiano denominado Coalición de Vida está en contra de la medida a favor de la libertad, pues considera que pone en riesgo a los cristianos.

“Los cristianos podrían ser criminalizados por ser cristianos” <br>

David Cooke

Por su parte, Jack Fonseca, de la misma organización dio que “los medios de comunicación mienten sobre las terapias de conversión” y que en realidad es “un tratamiento que muchas personas quieren”

Al mismo tiempo Andre Schutten, de la Asociación de terapia de conversión para la Acción Política Reformada (ARPA, por sus siglas en inglés), dijo que si las terapias de conversión se prohíben, las escuelas administradas por la iglesia cerrarían y los cristianos no podrían adoptar ni hablar de su religión.

“Etiquetarán a los grupos cristianos como grupos de odio. Probablemente están intentando cerrar las escuelas administradas por la iglesia por hacer ‘oración espiritual’”<br>

Andre Schutten

En medio de la polémica, expertos han informado que las terapias de conversión son métodos no científicos que no están aceptados por ninguna órgano de salud nacional o internacional, entre otras cosas, porque buscan “corregir” o “curar” algo que ni está mal ni es una enfermedad. 

Hace casi treinta años que la Organización Mundial de la Salud quitó de su lista de enfermedades mentales la homosexualidad.

Con información de Pink News.