México.- Desde 2014, la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), detectó diversos casos de violencia en contra de la comunidad LGBTTTI que se encuentra cumpliendo una condena en el Reclusorio Norte, ubicado en la Delegación Gustavo A. Madero.

Desde ese entonces, se reportó el desalojo por incendio en uno de los dormitorios, y miembros de la policía, lejos de ayudar, derribaron, lesionaron, sometieron y arrastraron de los cabellos a las víctimas con orientación sexual abiertamente homosexual.

"Cuando se encontraban derribadas en el piso y esposadas les propinaron patadas, puñetazos y golpes con bastones en diversas partes del cuerpo, principalmente en el rostro, senos, glúteos y piernas, haciendo uso desproporcionado de la fuerza", expresó la titular del organismo, Perla Gómez.

El hecho fue blanco de criticas masivas debido a la violación de los derechos humanos, a la integridad personal, a las garantías judiciales y seguridad jurídica, a la protección judicial, y a la igualdad y no discriminación.

Este ha sido quizá el ejemplo más sonado, pero como ese existen miles. La población LGBT se ve obligada a ejercer el trabajo sexual con tal de hacerse de recursos que les permitan comprar un cepillo o pasta de dientes. Así, el sexo oral lo venden por 20 pesos y el sexo con coito, en 50 pesos.

Ante la situción, la CDHDF emitió la Recomendación 13/2015, dirigida a la Secretaría de Gobierno por tres expedientes de queja en los que demanda la indemnización a las víctimas y se les brinde tratamiento psicológico.

Con información de Reforma y Ari Vera Morales, presidenta de ?Almas Cautivas?.