En el barrio de Chueca, Madrid, al menos quince parejas del mismo sexo han bautizado a sus hijos en los últimos meses gracias al apoyo del padre Ángel, de la Iglesia de San Antón.

Bajo la consigna de que hay normas que es necesario cambiar, el cura bautiza a aquellos niños que otros sacerdotes han alejado de la Iglesia y las puertas de su parroquia están abiertas para todo el que quiera visitarla, independientemente de si orientación sexual, como contó para El Español.

"La primera vez me impresionó porque nunca en todos estos años había tenido un caso así. Me ha pasado muchas veces en mi vida que recurren a mí mamás solteras o divorciados diciéndome que otros sacerdotes no han querido bautizar a sus hijos porque su familia no cumple con las reglas… Pero nunca me había enfrentado a la realidad de las mamás y papás homosexuales", cuenta.

"Antes del Derecho canónico se hizo el evangelio. Y en el evangelio dijo Jesús que se debe perdonar a todos, amar a todos, bendecir a todos… Luego vinieron algunos chiflaos muy listos, que hacen leyes como se hacen en las Cortes, en los Senados, en las diputaciones… ¡pero de vez en cuando no está mal que las corrijamos! Para bendecir a alguien no hacen falta las normas", subraya.