En Estados Unidos, McKrae Game, fundador y ex líder de un programa de terapia para la conversión de homosexuales, basada en la religión cristiana, ha revelado que es gay.

"Puedo ver cómo he manipulado y estoy muy apenado por ello", aseguró.

En 1999 fundó el programa, basado en la fe cristiana

Fue hace casi dos meses cuando el hombre de 51 años hizo pública su orientación sexual, pero hasta ahora decidió ofrecer una entrevista al medio Post and Courier, en la que dijo sentirse culpable y arrepentido de haber luchado contra las identidades LGBTIQ.

En 1999, Game y otro grupo de personas fundó el programa denominado Truth Ministry, que 14 años después fue renombrado como Hope for Wholeness, cuyo objetivo era liberar a una persona de su identidad LGBTIQ mediante asesoramiento. En noviembre de 2017, el sujeto fue despedido.

Médicos vinculan estas terapias con daños a la salud mental

Diversas organizaciones de salud han desacreditado este tipo de terapias, afirmando que los intentos de cambiar la orientación sexual o la identidad de género de una persona están vinculados a la generación de pensamientos de suicidio y daños en la salud mental.

Dos años después de haberse desvinculado del programa, Game reconoce sus efectos nocivos.

"La terapia de conversión no es solo una mentira, sino que es muy dañina porque es publicidad falsa".

McKrae Game, ex líder de terapia de conversión

“Las personas, lo sé, están en terapia por mi culpa"

En la entrevista, el sujeto lamentó el daño que le causó a muchas personas con el programa y dijo esperar que pronto llegue a su fin.

“Yo era un fanático religioso que lastimaba a la gente. La gente decía que intentaron suicidarse por mí y por las cosas que les dije. Las personas, lo sé, están en terapia por mi culpa. ¿Por qué querría que eso continuara?”.

Tras su revelación, Game ha sido repudiado, no sólo por miembros de la comunidad cristiana a la que pertenece, también por activistas LGBTIQ. No obstante, su esposa y sus dos hijos siguen respaldándolo.

“Puedo ver cómo he manipulado y estoy muy apenado por ello. No puedo contar todas las veces que hice el mal, pero estoy tratando”.

Pese a ser nocivas, las terapias se practican en gran parte de EU 

Aunque las terapias de conversión han sido condenadas por profesionales médicos, sigue practicándose en gran parte de Estados Unidos, con excepción de 18 estados y Washington, donde han sido prohibidas.

En 2018, un estudio del Instituto Williams de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) calculó que alrededor de 698 mil adultos de la comunidad LGBTIQ han recibido terapia de conversión.

Con información de Time.