México.- Las autoridades del estado de Coahuila, México, anunciaron la eliminación del artículo 385-7 del Código Civil local, que prohibía expresamente la adopción de niños por parte de parejas homosexuales. 

A partir de este anuncio comenzaron a surgir y resurgir opiniones, como la de Iglesia Católica, quienes incluso han amenazado con no bautizar a los hijos de parejas de gays o lesbianas. Pues bien, Vanguardia entrevistó al psicoterapeuta y sexólogo clínico David Barrios Martínez; él está informado de al menos 100 estudios al respecto, publicados por la American Psychological Association (APA).

"La ausencia de una amplia cultura a la diversidad sexual desafortunadamente no ha permeado a la sociedad mexicana y no me refiero a regiones específicas del país, sino en general. Además la profunda ignorancia, la falta de conocimientos científicos sobre este tema y desde luego todos los elementos propios de la homofobia parte de un enorme prejuicio que le dice a la sociedad que los padres homosexuales ejercerán una mala influencia en torno a la crianza de los hijos", explica el Dr. Barrios Martínez. 

Juzgar que los hijos de familias con dos padres o dos madres, se volverán seres depravados y sin respeto de las leyes, es una aseveración que no tiene sustento según lo comentado por el experto psicoterapeuta. 

¿Lo mejor es tener papá y mamá?

"Partimos de tomar como ideal la relación heterosexual que procrea o educa hijos como si esa figura fuera absolutamente perfecta, intachable y sin defectos, sin embargo es importante que las personas heterosexuales nos sometamos a una autocrítica, es decir, en la familia convencional tenemos que reconocer que hay violencia y modelos caducos, porque son injustos e inequitativos", reconoce Barrios Martínez. 

"La violencia intrafamiliar, la inequidad de género y sobre todo los malos tratos a hijos e hijas tanto con palabras como golpes, configuran un escenario bastante nefasto, sin contar que buena parte de los crímenes contra niños y niñas, me refiero a los abusos sexuales en la infancia se producen teniendo como agresor algún miembro cercano de la familia, algún pariente o algún conocido próximo. Por ello es importante que reconozcamos lo que en las comunidades heterosexuales sucede", advirtió el experto. 

La APA es el organismo más importante en cuanto a psicología en EU, cuenta con la participación de más de 134 mil profesionales, investigadores, médicos, consultores, estudiantes y otros. Según la APA, no hay diferencias significativas en la calidad de la crianza por parte de parejas del mismo sexo, frente a la que brinda una pareja "tradicional". 

Un hallazgo en las investigaciones de la APA que llama la atención, es que en las familias lideradas por dos padres o dos madres, se da menor violencia física o verbal hacia los hijos e hijas; además se encontró que las parejas de lesbianas que crían hijos han eliminado la violencia casi completamente en sus hogares, algo que no se ha logrado entre familias "tradicionales". 

"Ni es negativa, ni es ejemplificante la crianza de padres homosexuales, ni tiene nada de anómalo o criticable en el sentido negativo", señaló Barrios Martínez. 

Bullyin por tener padres gays

"El argumento que dicta que los hijos de padres homosexuales sufrirán de bullying es de origen viciado y erróneo, porque se le está transfiriendo un problema que no es de ellos (homosexuales), es decir, es una característica por parte de la sociedad homofóbica, hay que recordar que la homofobia en nuestra sociedad caracterizada por discriminación, burla y violencia hacia las personas homosexuales es un problema de carácter social, de anomalía social", puntualizó el sexólogo. 

"Lo que conviene es favorecer la educación sexual general de la población para que se construya una cultura de respeto, ¿por qué hay que otorgales un derecho a los homosexuales? cuando lo que procede es educar a la población en general para erradicar la homofobia", señaló. 

El Dr. David Barrios Martínez indica los tres niveles en los que se debe erradicar la homofobia: 

1. Políticas Públicas: es decir los diferentes niveles de Gobierno, en especial el Poder Legislativo, quienes deben crear nuevas leyes o modificar las ya existentes para crear un ambiente oficial de respeto y aceptación. 

2. Educación y Salud: Implementar programas educativos y de salud que combatan la homofobia. 

3. Ambiente Familiar: Educar a la familia, los valores se inculcan en ella y por ello es importante estar informados al respecto, para educar a los hijos en un ambiente de respeto que les permita respetar a los demás. 

"Yo propondría que la sociedad abriera el campo de la conciencia, la inteligencia y sobretodo de los sentimientos, es importante que se tome en cuenta que estadísticamente hablando, de doce hogares mexicanos por lo menos en uno de ellos hay una persona que no es heterosexual, y son personas que trabajan y coexisten con el resto de la población; que estudian y contribuyen al desarrollo del país, que se equivocan, progresan y fracasan como todas las personas. Y sobre todo que no son personas ni anómalas, enfermas, perversas o desviadas, sino seres como todos, que debieran tener las mismas oportunidades de desarrollo e incrustación sexual que cualquier otra persona", finalizó el Dr. Barrios Martínez. 

Con información de Vanguardia