El Comité Ejecutivo de la UEFA anunció este martes que la Supercopa de Europa 2020 permitirá el acceso a aficionados en las gradas. El duelo entre Sevilla y Bayern Múnich será una prueba para el regreso a los estadios, con el inmueble habilitado al 30% de su capacidad.

Aunque la UEFA permitirá el acceso reducido de aficionados, el resto de partidos en competiciones continentales se seguirán jugando a puerta cerrada hasta nuevo aviso. El organismo trabaja con la Federación de Hungría para garantizar la salud de los asistentes y participantes.

“Si bien ha sido importante mostrar que el futbol puede continuar en tiempo difíciles, sin aficionados, el futbol ha perdido algo de su carácter. Esperamos utilizar la Supercopa como un piloto que comenzará a ver el regreso de aficionados”, declaró el presidente de UEFA, Aleksander Ceferin.

Sevilla, campeón de la Europa League y Bayern Múnich, flamante ganador de la Champions League, se verán las caras el próximo 24 de septiembre en el Puskás Arena de Budapest, Hungría. Dicho recinto con capacidad para 67 mil espectadores podrá ser ocupado en un 30% de aforo.

Desde mediados de junio, la Federación de Hungría permitió el acceso de aficionados a los partidos de su campeonato. Algo similar sucedió en la Ligue 1 de Francia, donde se autorizó el ingreso de cinco mil asistentes a los estadios en el inicio de la temporada 2020-21.