Lewis Hamilton ya ha conseguido su sueño: igualar a Ayrton Senna con tres campeonatos del mundo. El británico se impuso, no sin sufrir, en el Gran Premio de Estados Unidos, tras una carrera trepidante en la que tuvo que pelear además de con los elementos -que dieron una tregua-, también con su propio compañero Nico Rosberg.
De hecho, fue un absurdo error del alemán el que acabó dándole la victoria al líder. Rosberg era líder de la carrera a falta de ocho vueltas, con Sebastian Vettel tercero y Hamilton apretándole en segunda plaza. Cuando más estaba sintiendo la presión de Hamilton, el alemán se salió y permitió que se repitiera el podio más visto este año y que, al final, era el resultado mínimo que necesitaba ?Hammertime? para lograr la corona. Por su parte, el mexicano Sergio Pérez terminó en quinta posición
{username} (@Tanquecrack1Off) October 25, 2015