México.- En plena semana de Clásico Tapatío, Antonio Briseño, refuerzo sensación de las Chivas, dejó en claro que no tiene amor por el Atlas, equipo que lo formó profesionalmente, y es que de ahí salió en malos términos.

En charla con Grupo Reforma que fue retomada por TUDN, el zaguero central reveló que los rojinegros le dieron “una patada en el culo” cuando ya no lo quisieron, por ende, ahora se siente identificado de manera absoluta con los sagrados colores rojiblancos.

“No fue difícil (decidir por Chivas) porque uno valora a cómo te traten en el club y a veces sales muy bien, normal o a veces sales muy mal. En ese caso cuando tuve que salir (del Atlas) no fue de la mejor manera que yo quería salir, no era el momento y eso creo que es fácil de olvidar. Cuando ya no me quisieron me dieron una patada en el culo”.<br>

Después de salir de los Zorros en 2015, un tanto contra su voluntad, Antonio Briseño llegó a los Tigres, donde no pudo asentarse como titular y terminó yendo al FC Juárez, club que entonces militaba en el Ascenso MX.

Por ende, el “Pollo” admitió que recuerda con cariño su pasado regiomontano, toda vez que ahí le trataron con respeto, tal como le ocurre ahora en Guadalajara.

“Uno se queda con los clubes que te valoran como Tigres y Chivas. La forma en cómo me dejaron ir porque tenía propuestas de irme antes a otros equipos donde no me vendieron en Europa y después llega un equipo de México, me venden y me dicen te tienes que ir”.<br>

Será este sábado 14 de septiembre cuando Atlas se meta en el Estadio Akron para dirimir este pasional partido de la Jornada 9 del Apertura 2019, mismo que podría dejar sin trabajo a Tomás Boy, ya que su gestión al frente de Chivas no ha dado los resultados esperados.