México.- El regreso de Neymar al Barcelona depende en gran parte de lo que diga Ousmane Dembelé, ese jugador francés que se convirtió en la adquisición más costosa del cuadro culé pero que ha pasado con más pena que gloria debido a su raquítico nivel de juego y lesiones.

Asimismo, el emir de Catar, Tamim ben Hamad Al Thani, también tendría una palabra más que decisiva en torno a esta transacción, la cual puede ser catalogada como la gran novela del mercado estival de transferencias.

Tal versión fue expuesta por el diario L’Équipe, mismo que también afirmó que serán 170 millones de euros (3 mil 800 millones de pesos) los que los catalanes paguen a los parisinos por el astro paulista, de 27 años, quien desde hace más de 100 días no juega un partido oficial con su hasta ahora equipo.

La necedad de Dembelé podría echar abajo todo

Es obvio que tanto la afición como la propia directiva del Barcelona desean que Neymar vuelva al club del cual salió hace dos años en medio de lo que fue la operación más costosa en la historia del balompié.

Por ende y siempre la misma fuente, las altas esferas culés propusieron al PSG el pago de 130 mde (2 mil 900 mdp) más el traspaso definitivo del croata Ivan Rakitic y la cesión de Dembelé a cambio de los derechos de “Ney”. Sin embargo, el juvenil galo ha puesto diversas trabas para salir de España, incluso su representante afirmó categóricamente que cumpliría su contrato.

Mas existen chances de que todo llegue a buen puerto, ya que el citado futbolista galo mantiene buena relación con el actual entrenador del Saint-Germain, Thomas Tuchel, con quien coincidió en el BVB Dortmund.

Aunado a ello, Ousmane, de 23 años, también es muy amigo de Kylian Mbappé, jugador que podría ser clave a la hora de convencerlo de recalar en la Ciudad Luz. Además, el francés Éric Abidal, secretario técnico del Barça, de igual manera jugaría un papel importante en la triangulación.

La política, otra enemiga de los catalanes

Más allá de esto, existe un factor político que significaría un obstáculo difícil de sortear, toda vez que en su momento la contratación de Neymar fue proyectada como una inversión que traería beneficios a Catar.

De ahí que su posible venta sea vista en Doha como una derrota por el emir Al Thani, cuya palabra es la ley en el PSG, al grado de que él corrió al entrenador español Unai Emery en aras de fichar al alemán Tuchel sin importar los consejos de sus asesores.