Las cinco agresiones en el tenis que demuestran la decadencia de la disciplina más pulcra.

La tradición indica que el deporte del tenis es un deporte leal, que unos toman como espacio para divertirse o practicarlo para tener actividad, pero también quien lo hace profesional y suele regalar grandes momentos en la cancha.

Pero esto de ser un deporte pulcro, no siempre pasa y parece que cada vez se vuelve más cotidiano ver reacciones violentas en algunos partidos.

Agresiones en el tenis

En esta lista podrían aparecer nombres como Marcelo Ríos, Daniel Köllerer, Jim Courier, John McEnroe o Andre Agassi, pero también hay otros.

1.- Michael Kouame

El más reciente ahora es el caso del francés Michael Kouame, que propinó una cachetada al ghanés Raphael Nill durante el Great Futures Stard Academy.

Todo parecía ir bien, al final del partido ambos se acercaron a la red, pero Kouame terminó por darle la tremenda cachetada a su rival.

2.- Alexander Zverev

Otro caso es el de Alexander Zverev en el Abierto Mexicano de Tenis en Acapulco, donde fue descalificado por golpear en varias ocasiones la silla del juez tras caer en un juego de dobles.

Esta acción le costó estar bajo vigilancia de la ATP hasta febrero del próximo año.

3 / 4.- Novak Djokovic

En el Abierto de Miami en el 2015, el serbio Novak Djokovic descargó su furia con gritos y algunos gestos con un joven recoge pelotas por supuestamente haberle hecho perder un punto.

Ese partido lo disputó contra Andy Murray y dejó una mala imagen del polémico Nole.

Pero no fue todo, en el 2016, ahora en Roland Garros, aventó su raqueta y esta se quedó a centímetros de golpear a un juez.

5.- Nick Kyrgios

Probablemente el que más es recordado en la lista de los chicos malos del tenis.

Nick Kyrgios fue multado con 25 mil dólares tras perder ante Rafael Nadal en Indian Wells. Esa vez, aventó su raqueta hacia un recoge pelotas.

Y volvió a hacer de las suyas en el Abierto de Miami, por palabras altisonantes y abuso verbal al reclamar de forma explosiva a un juez y estrellar su golpear muy molesto su raqueta.

Esto último le costó pagar 35 mil dólares, por conducta anti deportiva.