Kobe Bryant fue uno de los basquetbolistas más respetados y queridos de todos los tiempos, no solo por sus acciones en las duelas. Sus familiares y amigos lo recuerdan con un hombre sumamente generoso, aunque su vida no fue del todo perfecta.

Antes de su muerte, personas cercanas al basquetbolista aseguran que nunca pudo reconciliarse con sus padres. Joe y Pamela Bryant no estuvieron de acuerdo en que Kobe se casara tan joven, y así se reflejó en 2001 cuando no asistieron a la boda de su hijo con Vanessa.

Tras años de separación, Kobe Bryant se reconcilió con sus padres cuando su progenitor fue contratado como entrenador del equipo femenino Los Ángeles Sparks en 2005. Fueron varios los problemas, pero Joe y Pamela estuvieron presentes cuando su hijo ganó el campeonato de la NBA en 2010.

El pleito llegó hasta los juzgados

La reconciliación no duró mucho, ya que en 2013, Kobe interpuso una demanda contra sus progenitores por haber vendido una colección de objetos y memorabilia del jugador. El basquetbolista aseguró que nunca le notificaron las intenciones de subastar sus cosas.

Joe y Pamela Bryant ofrecieron una disculpa pública a su hijo, pero la relación nunca pudo llegar a buenos términos. Tal fue el distanciamiento que los padres de Kobe no asistieron a su último partido como profesional en abril de 2016.

El propio Kobe Bryant declaró a ESPN que la relación con sus padres no era muy buena, y eso lo obligó a tomar una decisión difícil. El exbasquetbolista dijo sentirse muy molesto por la actitud de Joe y Pamela, por lo que dejó de apoyarlos económicamente.