Todo parece indicar que el castigo que aplicó la Federación Mexicana de Futbol (FMF) a los Rojinegros del Atlas, sobre todo a sus aficionados, ha surtido efecto. 

Y es que luego de que el Estadio Jalisco sufriera un partido de veto por la presencia del grito homofóbico en su partido anterior, parece que los aficionados rojinegros finalmente han aprendido la lección. 

Fue en el partido ante Puebla de la Jornada 2 del Clausura 2020, cuando los aficionados al Atlas no se cansaron de lanzar el famoso grito cada vez que despejaba el portero. 

El árbitro Adonai Escobedo se apegó al protocolo: detuvo el partido en par de ocasiones, mientras el sonido local advertía a los aficionados, quienes hicieron caso omiso y siguieron con el grito. El silbante siguió con el encuentro; sin embargo, un par de días después se dio a conocer que el Estadio Jalisco sufría un partido de veto

Fue por esta razón por la que los Rojinegros no contaron con el apoyo de su afición para el partido de la Jornada 4 ante Tijuana, el cual ganaron 2-1.  

Para este encuentro ante Monarcas Morelia, los aficionados se han comportado a la altura, mientras que el sonido local ha lanzado un mensaje en repetidas ocasiones para evitar el famoso grito.