México.- Pese a que el pasado 20 de septiembre la Liga MX anunció un protocolo de actuación ante lo gritos discriminatorios que suelen escucharse en los estadios de futbol, el árbitro Jorge Issac Rojas se olvidó de ello al soslayar las expresiones homófobas ocurridas durante el juego de Cruz Azul ante Rayados.
Según con lo expuesto por el presidente de la Federación Mexicana de Futbol, Yon de Luisa, y por el presidente de la Liga, Enrique Bonilla, los nazarenos deben suspender el encuentro por unos minutos en aras de que los gritos discriminatorios cesen.
Además, las pantallas gigantes del inmueble en cuestión deben advertir a la hinchada que el próximo juego de su equipo se dirimirá a puerta cerrada en caso de que persistan las deleznables muestras de intolerancia.
Sin embargo y aunque este miércoles durante el referido partido se escuchó el “eh, puto”, Rojas no hizo nada al respecto, ignorando así el protocolo contra esta clase de expresiones, que sin duda alguna deben ser extirpadas de los templos balompédicos.
{username} (@zaritzisosa) September 26, 2019
Sonido local intentó “maquillar” el grito
Debido a que el trístemente célebre grito apareció en reiteradas ocasiones, la gente del Coloso de Santa Úrsula intentó disimularlo mediante el sonido local, ya que éste fue activado cuando el portero Marcelo Barovero despejaba el balón.
De manera que cada que el arquero se preparaba para un saque de meta se escuchó “Azul, Azul”, pero esto no fue suficiente para tapar el acto discriminatorio, y es que al haber pocos aficionados, fue aún más evidente.
Cabe señalar que a partir de esta Jornada 11, cuando supuestamente entró en vigor el protocolo, varios clubes como Tigres y Chivas echaron a andar campañas en aras de que su afición no emitiera gritos ofensivos.
{username} (@ToqueFiltrado) September 26, 2019