México.- El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, fue el gran invitado en las 500 Millas de Daytona, donde no sólo dio el banderazo de salida, sino que “participó” en esta contienda a bordo de la lujosa limusina presidencial marca Cadillac, también conocida como La Bestia.

Trump hizo su arribo a la Daytona International Speedway en el imponente Air Force One. En todo momento estuvo acompañado de su esposa Melania. De hecho, junto a ella emitió su discurso previo a que comenzaran las hostilidades.

“Daytona 500 es la legendaria exhibición de motores rugientes, espíritus en ascenso y la habilidad, velocidad y potencia americana de la que hemos oído hablar durante tantos años. Caballeros, enciendan sus motores”. 

Luego de tales palabras, el público reunido se le entregó por completo al magnate, lo cual llama la atención debido a que es año electoral en la Unión Americana.

El mandatario da la vuelta al circuito

Cuando todo parecía dispuesto para que la 62ª edición de las en 500 Millas de Daytona, Donald Trump, sentando en La Bestia, dio una vuelta al óvalo escoltado de su cuerpo de seguridad y de los 40 participantes.

Es Trump el segundo mandatario estadounidense que asiste a la prestigiosa carrera después de que George W. Bush se diera cita en el 2004. Vale decir que Ronald Reagan y George H.W. Bush fueron al Daytona International Speedway para ver las 400 millas en 1984 y 1992, respectivamente.

Cabe señalar que la competencia, que hace un año ganó Denny Hamlin y que es conocida como el “Super Bowl del automovilismo”, quedó suspendida por las pésimas condiciones climatológicas.