La Roma regresó hoy a la máxima competición europea después de tres años de ausencia y lo hizo arrollando a un CSKA Moscú prácticamente inexistente, que, aunque marcó "in extremis", recibió cuatro goles de los italianos y otro de uno de sus centrocampistas.Con este resultado el Roma respira en su particular grupo de la muerte, el E, que comparte además con el Manchester City y con el Bayern de Múnich y en el que un mero empate podría haberle complicado mucho las cosas.

A parte de la sonada goleada, la jugada errada por el delantero del equipo ruso fue la protagonista del partido.