El "lado obscuro" de la goleada histórica del Real Madrid, sucedió en el segundo gol del Rayo Vallecano desató las hostilidades en la grada del Santiago Bernabéu. Jozabed acababa de remontar el gol inicial de Danilo y la afición blanca estalló con una bronca generalizada. Cristiano Ronaldo respondió a los seguidores levantando el dedo y moviéndolo en signo de negación, censurando su actitud.