Manchester United pudo arrancar un empate 1-1 ante el CSKA de Moscú gracias a un gol de su nueva estrella, el francés de 19 años Anthony Martial, este miércoles en la tercera jornada de la Liga de Campeones. Un partido que no pasará a la historia del futbol, pero quizás sea recordado por uno de los peores clavados de la historia, realizado por un futbolista ruso. Robben que se encuentra lesionado en Alemania, no estaría nada orgulloso de la siguiente actuación.